Cuando pensamos en Galicia, uno de los primeros pensamientos que nos vienen a la mente es su tradición vinícola.
Es difícil no relacionar nuestra tierra con las cinco D.O. con las que contamos actualmente, Rías Baixas, Ribeiro, Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrei. Y también, cuando estamos en un bar o un restaurante, pedir un Albariño o un Mencía forma parte de nuestra costumbre.
Sin embargo, más allá de estos prestigiosos vinos, Galicia está experimentando una auténtica revolución en el mundo de los licores y destilados.
Hoy, la comunidad gallega destaca no solo por sus aguardientes tradicionales, sino también por su producción de ginebras, vermús y otros licores de alta calidad que aprovechan los botánicos autóctonos y una elaboración artesanal cuidada.
Estas bebidas están ganando cada vez más presencia y son el complemento perfecto para maridar con la cocina gallega, creando una experiencia gastronómica completa.
Aguardientes de Galicia, nuestra tradición con nuevos matices
El aguardiente gallega es, sin duda, una de las bebidas más representativas de la región, utilizada en fiestas y celebraciones, especialmente en forma de queimada, un ritual que evoca el misterio y la mística gallega.
Las variedades de aguardientes gallegas, cuyo consejo regulador se ampara bajo el paraguas Aguardientes y Licores de Galicia, se han diversificado y modernizado en los últimos años, logrando productos sofisticados que mantienen la esencia de sus raíces. Además del aguardiente de orujo puro, podemos encontrar licor café, licor de hierbas y crema de orujo, cada uno con su propio carácter y sabor único.
Licor Café de Galicia
Es una de las variantes más apreciadas. Se elabora macerando granos de café junto con aguardiente, obteniendo una bebida dulce y con matices tostados. Es ideal para servir después de una comida, especialmente con postres como la tarta de Santiago o con quesos de la zona, creando un contraste delicioso entre la dulzura del licor y la textura cremosa de los quesos.
Licor de Hierbas de Galicia
Este licor destaca por su frescura y complejidad aromática, ya que se elabora con diferentes hierbas autóctonas como el romero, el tomillo o la manzanilla.
Crema de Orujo de Galicia
Puede recordarnos a la crema irlandesa, pero con un toque gallego. Su textura es suave y su sabor cremoso, ideal para acompañar postres de chocolate o pastelería local, aportando una combinación dulce y aterciopelada.
La nueva revolución de las ginebras gallegas
La ginebra es uno de los licores que más rápidamente ha ganado popularidad en Galicia. Los productores locales han encontrado en los botánicos gallegos un recurso para diferenciar sus ginebras de otras en el mercado.
Hoy, las ginebras gallegas se caracterizan por su complejidad, frescura y el uso de ingredientes autóctonos como el eucalipto, el laurel, la flor de tojo y los frutos del bosque.
Algunas marcas están destacando en el mercado y ya se pueden encontrar en muchos lugares fuera de Galicia.
- Nordés: una ginebra gallega que ha alcanzado fama internacional. Su base es una destilación de uva albariño, lo que le aporta un toque frutal y floral. En su receta se utilizan botánicos gallegos como el laurel, la herba caralleira y el eucalipto, creando una ginebra suave y aromática.
- Vánagandr London Dry Gin: ojo, porque esta acaba de ser elegida la mejor ginebra del mundo en el International Spirits Challenge (ISC) 2024. Producida en alambique de cobre, saca al mercado unas 7.000 botellas al año. Es una ginebra clásica, artesana y 100% gallega.
¿Maridaje con ginebra gallega? ¿Por qué no?
Para una experiencia gastronómica única, una ginebra gallega puede ser una excelente compañera de mariscos frescos. Las ginebras con toques herbales y frescos potencian el sabor de ostras, mejillones o navajas, creando un maridaje que resalta lo mejor de cada ingrediente. Por ejemplo, unas ostras con una ginebra a base de albariño y eucalipto ofrecerán un contraste entre la salinidad del mar y la frescura del destilado.
Vermú Gallego, tradición mediterránea con un toque atlántico
El vermú, tradicionalmente asociado a ciudades como Madrid o Barcelona, también ha encontrado su lugar en Galicia. Los vermús gallegos son elaborados a partir de vinos locales, infusionados con una variedad de hierbas, frutas y especias que le aportan una personalidad única.
El resultado es un vermú con un carácter singular, con notas aromáticas de hierbas locales y una frescura que recuerda al Atlántico.
A algunas marcas gallegas les ha pasado ya como al clásico Martini, que, en lugar de pedirte un vermú, la gente ya se pide un St. Petroni.
- Vermú St. Petroni: hecho a base de vino albariño y con botánicos como el laurel y el tomillo, este vermú es fresco y especiado, con un sabor ligeramente dulce y un toque de acidez. Perfecto para una sesión de aperitivo, y combina muy bien con tapas de embutidos y conservas gallegas.
- Vermú Nordesía: este vermú utiliza vinos tintos gallegos y botánicos como el regaliz, el hinojo y el eucalipto, logrando un vermú intenso y aromático. Su perfil es ideal para acompañar quesos gallegos, tanto suaves como intensos, creando una combinación de sabores que exalta el sabor del vermú y el queso.
- Vermut Rivera: hermano de la cerveza gallega por excelencia, presenta un bouquet sofisticado de botánicos (como artemisa, ajenjo, lirio de Florencia y Herba de San Xoan) con un fondo finamente amargo. Este carácter se debe al uso del lúpulo Cascade, cuidadosamente cultivado por Hijos de Rivera en Galicia.
¿Maridaje con vermú gallego? ¡Claro que sí!
El vermú gallego es una bebida ideal para el aperitivo, pero también puede acompañar una comida ligera. Un vermú de albariño, por ejemplo, armoniza bien con mariscos y tapas de pescado en conserva, como las sardinas o los mejillones en escabeche. Las notas frescas y herbales del vermú complementan estos sabores intensos y equilibran la salinidad.
Galicia, no solo vinos
Galicia se está consolidando como un referente no solo en vinos, sino en una amplia variedad de licores y destilados.
La apuesta por la calidad, la innovación y, sobre todo, el uso de ingredientes autóctonos ha convertido a la región en un paraíso para los amantes de las bebidas artesanales. Estos licores no solo capturan los sabores de Galicia, sino que, gracias a su expansión, están llevando el sabor de nuestra tierra a todos los rincones.
Así que la próxima vez que te sientes a disfrutar de una buena comida gallega, piensa en probar también un vermú, una ginebra o un licor de hierbas gallego. No solo te sorprenderá la calidad de estos productos, sino que te permitirá vivir una experiencia completa, en la que el sabor de Galicia cobra vida en cada sorbo.
¡Salud!
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