Salida desde León, una de las grandes capitales del Camino de Santiago. Comenzamos nuestro Camino con una etapa bastante sencilla, ya que el trazado se va suavizando a medida que nos aproximamos a Astorga, cabeza de una de las diócesis más extensas y antiguas de España y capital de la comarca de la Maragatería. Asimismo, es el punto en el que se encuentran el Camino Francés y la Vía de la Plata.

El terreno se va poniendo más complicado en esta segunda etapa, ya que hay más ascensos que bajadas. Atravesaremos pueblos como Foncebadón, una de las ciudades más típicas de la comarca maragata y podremos acercarnos hasta la Cruz de Fierro, en el Monte Irago, el punto más alto del Camino de Santiago Francés, concretamente a unos 1.500 m. de altitud. Después de la bajada desde la Cruz de Fierro llegaremos con más comodidad a Ponferrada, capital de la comarca del Bierzo, donde podremos visitar el Castillo de los Templarios.

En plena comarca del Bierzo, saliendo de Ponferrada, comenzaremos la ascensión a O Cebreiro, la más mítica del Camino Francés. Enseguida llegaremos a Villafranca del Bierzo, a 24 km de Ponferrada. Llegado al temido punto de La Faba encontraremos dos desvíos. Lo más recomendable es tomar la dirección hacia el albergue, ya que el terreno es menos complicado. Dejamos atrás la provincia de León y nos adentramos ya en Galicia por la provincia de Lugo. Entrando en O Cebreiro, nos encontraremos la Iglesia Prerrománica Santa María La Real dándonos la bienvenidas. La subida de la Cuesta de la Faba, con casi 700 metros de desnivel, es de las más temidas del Camino, pero la llegada a O Cebreiro, una aldea de inmensa tradición jacobea y la entrada en los mágicos Ancares, hacen que valga la pena el esfuerzo.

En nuestro quinto día pedalearemos atravesando las laderas del monte Area y nos enfrentaremos a la subida del Alto do Poio (1337 metros). Tras estos dos tramos en ascenso, comienza la bajada hasta Triacastela, donde el camino se bifurca en dos itinerarios: a mano izquierda el por la LU- 633, trazado hasta Samos, por donde pasaremos por su monasterio benedictino que nos dirigirá hasta Sarria, o bien girando a mano derecha, el itinerario por San Xil, que es 6.5km más corto en cuanto a distancia, pero más dificultoso. Una vez pasado algunos de esos dos tramos, quedarán poco para llegar a Sarria.

Esta es una etapa que presenta ciertas dificultades en cuanto al recorrido. Dividida por la Sierra de Ligonde, atravesaremos los concellos de Portomarín y Monterroso. Durante esta etapa, podremos hacer varias paradas interesantes, para visitar lugares como la Iglesia de Santa María en Portomarín, La Capilla de San Marcos y El Crucero de Lameiros en Ventas de Narón o incluso visitar el Cementerio de Peregrinos en Ligonde. La Iglesia de San Tirso nos dará la bienvenida a Palas de Rei y, a continuación, nos quedarán ya pocos kilómetros para alcanzar la meta de nuestra etapa de hoy, Melide.

Es la última etapa y Santiago está más cerca de lo que esperamos. Pasaremos por poblaciones como Arzúa y o Pedrouzo en un recorrido sencillo que no presenta complicaciones. El camino sí se hará algo más difícil a medida que nos vayamos aproximando al aeropuerto de Santiago, un tramo en el que muchos peregrinos echan el pie a tierra por su dificultad. Es imprescindible también una parada en el Monte do Gozo, donde podremos disfrutar de una magnífica y alentadora panorámica de las Torres de la Catedral. Ya son pocos los kilómetros que nos separan de nuestra ansiada meta. El trayecto desde el Monte del Gozo hasta la Plaza del Obradoiro nos pasará como un suspiro, compartiendo con otros peregrinos la ilusión de llegar a los pies del Apóstol.

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