El Camino Inglés que, tradicionalmente, parte desde la localidad de Ferrol, aunque también se puede empezar desde Coruña, es la ruta que traía a los peregrinos de los países escandinavos y de las islas británicas hasta Compostela. Partían de sus lugares de origen en barco, muchas veces aprovechando viajes comerciales y, después de atracar en los puertos de Coruña, Ferrol o incluso Betanzos, emprendían el camino a pie hasta la Catedral de Santiago para honrar al Apóstol.
Aunque hoy el Camino de Santiago más popular es el Camino Francés, muchos peregrinos se animan con esta ruta del Camino Inglés en la que encontrarás un montón de cosas que no debes perderte. Te contamos las diez más top.
1.- Pasear por Ferrol: Barrio de la Magdalena, Arsenal y Castillo de San Felipe
Si comenzáis el Camino Inglés desde Ferrol, os recomendamos que lleguéis con tiempo suficiente, al menos el día anterior, para daros un paseo por sus calles. Imprescindible es darse una vuelta por el Barrio de la Magdalena, una cuadrícula de diseño perfecto con sus casas de galerías acristaladas, algunas de ellas de estilo modernista.
Ferrol también es un punto de gran interés para el turismo industrial, que pilota principalmente alrededor de su Arsenal Militar y de los astilleros.
No os perdáis tampoco el Castillo de San Felipe, antigua fortaleza militar situada en la ría de Ferrol y que data del s. XVI.
2.- Pararse en el Monasterio de San Martiño de Xuvia, en Narón
En nuestra primera etapa del Camino Inglés, entre Ferrol y Neda, pasaremos por el Monasterio de San Martiño de Xuvia, en Narón. Asomado a la misma ría de Ferrol, este Bien de Interés Cultural, es un magnífico ejemplo del románico gallego. En su interior podremos contemplar una colección de capiteles y canecillos con diferentes figuras y alegorías.
3.- Visitar el Museo do Humor de Fene
En la segunda etapa del Camino Inglés desde Ferrol, que va desde Neda hasta Miño pasaremos por la localidad de Fene y, si hemos salido pronto y disponemos de un poco de tiempo, podemos visitar el Museo do Humor. Este es un centro único y singular en Galicia, impulsado principalmente por el dibujante Xaquín Marín. En él se muestran unas trescientas obras originales de humoristas gráficos, gallegos y también de todo el mundo. Artistas como Luis Dávila, Pinto & Chinro, Leandro Barea o Miguelanxo Prado están presentes en este Museo do Humor de Fene que también cuenta con una sala reservada al cómic, otra al humor negro y un rincón de la caricatura.
4.- Caminar por As Fragas do Eume
Aunque la verdadera joya de esta segunda etapa del Camino Inglés es el Parque Natural Fragas do Eume. El trazado del Camino de Santiago transcurre por cerca de
este bosque atlántico, uno de los mejor conservados de Europa y de enorme valor ecológico. Es una zona natural casi virgen que alberga carballos, fresnos, chopos, alisos, más de veinte especies distintas de helechos y doscientas de líquenes. Además, en su interior, podremos encontrarnos con el Monasterio de Caveiro, desde donde las vistas son espectaculares.
Si escogéis la opción del Camino Inglés con una noche en Pontedeume, acercarse a las Fragas do Eume desde allí es imprescindible.
5.- Recorrer el casco Histórico de Pontedeume y ver la Torre dos Andrade
Hagas parada para una noche en Pontedeume o pases solo camino hacia Miño, vale la pena detenerse un momento para darse un paseo por su casco histórico. Esta villa, lugar estratégico en el medievo por su situación geográfica, está cargado de historia.
El edifico más destacado es la Torre dos Andrade, un torreón rectangular de gruesos muros de sillería de granito, que es uno de los más destacados ejemplos de arquitectura militar medieval que se conservan en Galicia.
Por supuesto, hay que hacerse la correspondiente foto en el magnífico puente de piedra y quince arcos que da nombre a esta localidad sobre el rio Eume.
6.- Pasear (o bañarte) en las playas de Miño
Si has dormido en Pontedeume, la localidad de Miño te quedará de camino a Betanzos en tu segunda etapa del Camino Inglés. Si, por el contrario, has pasado Pontedeume de largo, Miño será la localidad en la que pasarás la noche después de la segunda etapa del Camino Inglés desde Ferrol.
Sea como sea, vale la pena echar un ojo a las magníficas playas de este municipio que es una de las localidades de veranos más concurridas de las Rías Altas.
En esta zona volvemos a caminar pegaditos a la costa y podremos aprovechar para relajarnos un rato en alguno de los arenales o, si el tiempo es bueno, incluso darnos un buen chapuzón. La Playa de la Alameda (Ponte do Porco) está a los pies del Camino Inglés, así que no tienes excusa para perdértela.
7.- Comer tortilla en Betanzos
Aunque antiguamente la localidad de Betanzos fue punto de inicio del Camino Inglés, ya que muchos barcos del norte de Europa arribaban a su puerto, al estar a menos de cien kilómetros de Compostela se ha perdido la costumbre de comenzar aquí el camino.
Hay que decir que es una preciosa villa de origen medieval por cuyo casco histórico vale la pena darse un paseo.
Pero si hay algo que debemos hacer sí o sí una vez llegamos a Betanzos es probar su exquisita y mundialmente conocida tortilla de patatas. Ojo aquí si eres concebollista, porque la tortilla de Betanzos se hace sin cebolla. Eso sí, con la maravillosa calidad de las patatas de tipo Kennebec con denominación de origen “ IXP Pataca de Galicia” y los huevos, gallegos y camperos, no la echarás de menos. La textura es muy melosa, difícil de conseguir si no te has criado en Betanzos y has aprendido desde pequeño el arte de esta tortilla. Te garantizamos que una vez la hayas probado, no la olvidarás nunca.
8.- Descansar, comer y beber en el Mesón Museo Xente no Camiño
En la localidad de Presedo, entre Betanzos y Hospital de Bruma, y en pleno trazado del Camino Inglés, nos encontraremos con el Mesón Museo Xente no Camiño, un lugar genial en el que hacer una parada técnica para reponer fuerzas.
La zona de jardín es muy agradable para tomar algo mientras descansamos rodeados de naturaleza y, si nos apetece comer, su cocina, basada en la gastronomía tradicional gallega es excelente.
Además, en el interior, podremos disfrutar de una exposición del pintor Alfredo Erias.
9.- Perderte en el Bosque Encantado
Llegando ya a Compostela, en el lugar de A Sionlla, alcanzaremos un lugar inesperado cuando lo que ya estamos deseando es llegar a los pies del Apóstol Santiago. Y ojo, porque en este Bosque Encantado incluso podremos encontrarnos con alguna meiga. Verde y frondoso, es el último bosque del Camino Inglés y, como os decimos, es mejor que lo crucéis con atención para no perderos ninguna de sus sorpresas.
10.- Admirar Compostela desde el Mirador do Monte de Deus
Cuando llegues a Compostela, te darás cuenta de que la ciudad está rodeada de montes desde los que hay unas estupendas vistas de la ciudad y, por supuesto, de las torres de la Catedral de Santiago.
Y, aunque el más conocido de todos los miradores del Camino de Santiago es el Monte do Gozo, por el que entra el Camino Francés, el Camino del Norte y el Camino Primitivo, el Camino Inglés también tiene su propio mirador.
El Monte de Deus se encuentra en el compostelano barrio de Vite, al norte de la ciudad. La ascensión es muy sencilla y las vistas de la ciudad valen mucho la pena, sobre todo, la emoción de ver por fin nuestro esperado destino al alcance de las manos.
¡Buen Camino!
Comment (0)