Botafumeiro en Santiago de Compostela
Si hay un símbolo que identifique de un modo inconfundible a Santiago de Compostela, este es el imponente Botafumeiro de la catedral. Su uso se remonta al s. XII y es un objeto de tal significación, que incluso fue robado por las tropas de Napoleón durante la Guerra de la Independencia. Actualmente, ver el Botafumeiro volando dentro de la Catedral es uno de los momentos más deseados cuando viajamos a Compostela, un momento que, lamentablemente, no pudimos vivir durante los largos meses de la pandemia. Por suerte, parece que comenzamos a ver la salida y una de las señales de vuelta a la normalidad es, precisamente, volver a disfrutar de la Misa del Peregrino con la ceremonia del Botafumeiro. Pero antes de eso, vayamos a los orígenes.
El Botafumeiro, entre el uso litúrgico y el higiénico
El Botafumeiro, que toma su nombre del gallego (literalmente, lo que echa humo) es, efectivamente, un incensario como hay en tantas otras iglesias. Lo que lo hace tan espectacular son su tamaño (un metro y medio de altura) su peso (nada menos que 53 kg.), y, por supuesto, la espectacularidad de su vuelo por el transepto de la magnífica Catedral de Santiago de Compostela, que puede alcanzar los 68 kilómetros/hora a una altura de 21 metros sobre nuestras cabezas. La utilidad del Botafumeiro, que data de la Edad Media, más allá de la litúrgica, era la de eliminar el mal olor de los peregrinos dentro del templo. Para comprenderlo, hay que situarse en una época en la que hacer el Camino de Santiago era una travesía de gran sacrificio. Los peregrinos llegaban a Compostela sudorosos, escasos de higiene, a pesar de una sencilla purificación en Lavacolla, y tantas veces enfermos. Además, hasta el s. XVIII, los peregrinos podían pernoctar dentro de la Catedral, con lo que la concentración de efluvios era notable las veinticuatro horas del día. La primera referencia documentada de su existencia la tenemos en el Códice Calixtino, en el que se le denomina “Turibulum Magnum”.
El Botafumeiro entra en funcionamiento mientras suena el Himno del Apóstol, y son ocho personas las que lo ponen en marcha, los conocidos como “tiraboleiros”.
Solemnidades en las que funciona el Botafumeiro
Aunque es posible reservar su funcionamiento en ocasión de peregrinaciones, las festividades en las que podremos disfrutar del Botafumeiro son las siguientes:
- Epifanía del Señor: 6 de enero
- Domingo de Resurrección
- Ascensión del Señor
- Aparición del Apóstol-Clavijo: 23 de mayo
- Pentecostés
- Martirio de Santiago: 25 de julio
- Asunción de María: 15 de agosto
- Todos los Santos: 1 de noviembre
- Cristo Rey
- Inmaculada Concepción: 8 de diciembre
- Navidad: 25 de diciembre
- Traslación del Apóstol Santiago: 30 de diciembre.
Ahora, que los peregrinos vuelven por fin a Compostela, todos lo hacen deseando poder culminar su ruta con ese momento único que ver el Botafumeiro volando sobre sus cabezas. Hay que tener en cuenta que, debido a las restricciones por la pandemia, los aforos de la Catedral son más reducidos, por lo que es recomendable acercarse con tiempo a la Basílica para poder acceder a la eucaristía.
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