Hacer el Camino del Santiago es una experiencia inolvidable. Los que lo habéis hecho lo sabéis bien.
Pero cada vez es más común que los peregrinos decidan regresar a su casa además de con la Compostela como confirmación de su llegada a los pies del Apóstol, con un tatuaje que deje testimonio imborrable en su piel de esta aventura.
Aunque el arte del tatuaje está muy de moda en la actualidad y cada vez es más frecuente ver a gente tatuada, incluso muy, muy tatuada, lo cierto es que el tatuaje es un arte ancestral y su origen es muy anterior al propio Camino de Santiago.
El tatuaje ha formado parte de múltiples y muy variadas culturas, también muy alejadas entre sí. Hay registros de fósiles en Europa datados hace más de cinco mil años en los que se han encontrado tatuajes en la espalda y en las rodillas.
El tatuaje también aparece en algunas momias egipcias, que corresponden principalmente a sacerdotisas, por supuesto en Asia, tan populares por los coloridos diseños de colores, como los de la yakuza, o en la Polinesia, con sus bellas formas geométricas.
Aunque en Europa también hay registros de tatuajes en época del imperio romano, la verdadera reintroducción de este arte en la cultura occidental se debió a las expediciones británicas en Tahití. De ahí que, durante mucho tiempo, los tatuajes estuviesen vinculados a los hombres de mar.
La proliferación del arte del tatuaje entre diversos territorios también implica distintas técnicas a la hora de realizarlos. Aunque estamos de acuerdo en que, de lo que se trata es de introducir tinta bajo la piel, pero se ha hecho a lo largo de la historia utilizando como instrumento madera, bambú, hueso etc.
El origen de la actual aguja lo encontramos en Inglaterra, en la época de la Revolución Industrial.
Tatuajes del Camino de Santiago: el recuerdo definitivo
El arte del tatuaje se ha venido utilizando a lo largo de miles de años como una parte importante de determinadas tradiciones y rituales.
Y, aunque en algunas culturas el tatuaje incluso está vinculado a la religión, lo cierto es que esto no ha sucedido nunca con la religión católica ni con el Camino de Santiago.
De hecho, en la Biblia se hace mención a esta cuestión y no con buenos ojos En Levítico 19:28 podemos leer: “No haréis heridas en el cuerpo por causa de un muerto, ni imprimiréis en ellos señal alguna.” Una excepción a este mandato serían los caballeros cruzados, ya que algunos textos históricos dan cuenta de que se tatuaban motivos religiosos en alguna parte de su cuerpo para poder ser identificados tras su muerte y poder recibir así cristiana sepultura.
Actualmente, las estadísticas nos dicen que cerca del 40% de la población mundial lleva algún tatuaje y, aunque en Europa este dato solo asciende al 10%, España sería el sexto país del mundo con más aficionados a este arte.
Dos de los motivos más frecuentas para hacerse un tatuaje hoy, es hacer perdurar un recuerdo o determinar nuestra pertenencia a un grupo concreto.
En el caso del Camino de Santiago, podemos argumentar ambos valores, las personas se tatúan para recordar este hito en sus vidas, pero también para determinar que pertenecen a un grupo de personas muy especial: son peregrinos a Compostela. De hecho, no es inusual que, grupos de peregrinos que hayan recorrido juntos la Ruta Jacobea se tatúen con un mismo motivo.
La concha del peregrino, el tatuaje más popular
Hablando de motivos, son muy variados los tatuajes que se hacen los peregrinos después de haber recorrido el Camino de Santiago. Esto está muy relacionado con la simbología jacobea, pero si tenemos que ponernos de acuerdo acerca del más popular de los símbolos del Camino de Santiago, este sería la concha del peregrino.
Efectivamente, este el diseño favorito que la mayoría de los peregrinos eligen para grabarse en la piel al llegar a Compostela.
La concha del peregrino gana por goleada y es que, además de su potente significado, es una imagen muy fácil de identificar que además da mucho juego a los artistas tatuadores a la hora del diseño del tatuaje. También en cuanto a tamaño, ya que, para muchas personas este será el único tatuaje que se harán en su vida, algo realmente especial para ellos, así que suelen preferir un dibujo pequeño y discreto.
Otros tatuajes del Camino de Santiago
Pero, del mismo modo que los símbolos del Camino de Santiago son muchos, también lo son los diseños que los peregrinos deciden tatuarse al llegar a Compostela, desde la imagen de la propia catedral, hasta la famosa flecha amarilla, claro. También la Cruz de Santiago está entre los más elegidos o incluso el botafumeiro.
Las imágenes que los peregrinos se tatúan, generalmente en extremidades, tantas veces en los sufridos pies, están muchas veces acompañadas de algún texto. Es habitual que se deje constancia de la fecha, y también, a veces, de los nombres de los peregrinos con los que se ha compartido la experiencia a lo largo de la Ruta Jacobea. Pero, como os podéis imaginar, hay frases muy populares que acaban grabadas para siempre en la piel de los peregrinos, como las imprescindibles “Buen Camino” o “Ultreia et Suseia”.
Si vas a hacer el Camino de Santiago y tienes claro que querrás llevarte de Compostela un recuerdo imborrable en tu piel, cuéntanos tu idea porque en Rutas Meigas podemos organizar tu tatuaje en la ciudad cuando lle
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